martes, 6 de abril de 2010

1 comentario:

Mauricio López dijo...

Creo que a pesar de que es una imagen muy simple hay un juego que no se puede ignorar en los colores, sobre todo el rojo. Como dice Rineke Dijkstra, a ella no le gusta que el entorno en sus retratos de demasiadas pistas, ella prefiere que el observador saque sus propias conclusiones del retratado a partir de muy pocos detalles. En el caso de este niño los pies descalzos te le dan un toque muy interesante. Cada quien lo debe interpretar a su gusto. Salut